Matías Laks, gerente general de Rappi Colombia
¿Cuál cree que es el balance definitivo en más de un año de pandemia?
La pandemia trajo consigo retos para las empresas de todos los sectores económicos. En el caso de las pertenecientes a la industria de la tecnología, el desafío principal fue adaptarse a los modelos de reestructuración del nuevo estilo de vida de la gente, y las plataformas tecnológicas de domicilios se convirtieron en el canal entre comercios, repartidores y el usuario final, para promover la reactivación económica.
La emergencia sanitaria trajo grandes retos, pero también ha traído enormes oportunidades de mejora a través de la aceleración de adopción de tecnologías como la de Rappi en el día a día. Eso implicó una transformación rápida en nuestra operación, con más órdenes hay una mayor necesidad de tener un sistema óptimo que nos permitiera ser parte de la solución.
Hemos salido adelante con una gran convicción de la importancia de un servicio como el de Rappi, en una situación tan particular como la generada por la pandemia.
¿Qué estrategias internas y externas aplicaron para transitar durante la parte más fuerte de la pandemia?
La aceleración en las operaciones de nuestro unicornio colombiano, se multiplicó exponencialmente y trabajamos sin descanso para responder a esa demanda con la más alta tecnología. En los primeros meses de la pandemia, Rappi incluyó un 40% de partners adicionales, lanzó alta cocina como respuesta a incentivar la compra en uno de los sectores más afectados por la pandemia, e incrementó a casi mil personales shoppers en las tiendas.
La estrategia principal consistió en escalar la operación de los repartidores: pasamos de tener 20 mil a 40 mil registrados en la plataforma en tan solo dos semanas, habilitamos un centro de llamadas para los adultos mayores que no son nativos digitales, incrementamos tres veces la demanda de años anteriores a la pandemia, aceleramos la implementación de nuevos servicios como las entregas en 10 minutos, o menos, a través de Turbo Fresh, y aumentaron en un 300% el número de vehículos registrados para órdenes grandes.
Adicional a los retos en operaciones, debido al incremento de las órdenes, este panorama suscitó invertir fuertemente en asuntos relacionados con la bioseguridad. Para Rappi resulta fundamental la seguridad tanto de repartidores como de usuarios, razón por la que implementamos la entrega sin contacto.
Finalmente, la compañía se unió a la Alcaldía de Bogotá y a la Secretaría de Salud, para incentivar el Programa ¨Promotores del Cuidado¨ entre la comunidad de repartidores, a fin de capacitarlos y promover en ellos la conciencia de ser referentes de la bioseguridad para su gestión ante miles de personas.
¿Qué define el futuro de su compañía y como visionan ese futuro?
Llegará el momento en que la pandemia regularice la forma de vivir de las personas, pero, sin duda alguna, nada volverá a ser 100% como antes. Todos nos hemos acostumbrado a ser más cuidadosos con la salubridad, somos mucho más asépticos, nos dimos cuenta de que es posible trabajar y estudiar remotamente y, seguramente, varias de esas rutinas se mantendrán en algún porcentaje.
Ahora bien, en lo que respecta a las plataformas de tecnología para domicilios, habrá cambios debido al regreso de las compras en los puntos físicos, lo que resulta un reto pero también una oportunidad para que todos quienes pertenecemos a esta industria, busquemos siempre la forma de facilitar la vida de las personas y permanezcamos en la reinvención continua.
Esto es lo que nos permitirá seguir apostándole a la innovación porque, de cualquier manera, las compras en puntos virtuales también se mantendrán gracias a los nuevos hábitos de consumo que adquirieron los usuarios en la pandemia. y si las personas encuentran soluciones que eviten desplazamientos, que optimicen tiempos y con una calidad superior, seguirán apostando a la virtualidad en compras.
¿Qué iniciativas han desarrollado de acuerdo con lo que piden sus entornos?
Una de las grandes apuestas de la compañía es adaptarnos a lo que piden nuestros entornos, por eso para Rappi, el punto de inflexión es la innovación, lo que nos permite satisfacer las necesidades de las personas, razón por la que contamos con un departamento conformado por más de 4.000 ingenieros en toda Latinoamérica, 2.000 de esos en Colombia.
Gracias a la multiplicidad de verticales, propia de nuestra app, hemos desarrollado una tecnología que aumenta la productividad de los repartidores registrados en Rappi, quienes logran acceder a numerosas órdenes durante el día, significando para ellos, en caso de que decidan aceptarlas, ingresos de hasta el doble de lo que cuesta una hora de un salario mínimo.
Una de las acciones de las cuales nos sentimos orgullosos es que exportamos tecnología colombiana hacia el resto de Latinoamérica, logrando que nuestro modelo colombiano de multi-verticalidad, hoy sea replicado por otras aplicaciones en Estados Unidos y en algunos países europeos.
Cabe destacar nuestra innovación a través de la alianza que Rappi mapeó de la mano de la empresa colombiana KiwiBot, un piloto que pretende innovar en la aceleración de la entrega de domicilios a través de robots, operados entre ambas compañías, idea que surge de la necesidad actual de evitar el contacto. Estos robots tienen una capacidad de 35cmX35cmX35cm, con el propósito de llevar alimentos desde los restaurantes hasta el consumidor final.
Así mismo, acabamos de lanzar Turbo-Fresh, una solución que permite a los usuarios acceder a un portafolio de más de 1.500 productos entre despensa, frutas y vegetales frescos en menos de 10 minutos. Esto es posible gracias a que desarrollamos un sistema de Dark Stores, que son nodos logísticos especializados en distribución de productos exclusivamente para los canales digitales. Así el repartidor asociado entregará el pedido en un radio de máximo 1,5 kilómetros desde estos espacios.