Entrevistas

El Grupo Phoenix, multilatina del negocio de empaques, logró sortear la crisis. La fórmula: rápida reacción y capitalizar las oportunidades que se abrieron durante las cuarentenas.

 

Este año el Grupo Phoenix, de origen colombiano, fue noticia al conocerse su venta a la multinacional Techni-Plex, de los Estados Unidos, por un monto desconocido.

Se trata de una de las movidas más importantes de activos empresariales colombianos en el año.

El anuncio puso de nuevo en los encabezados de las noticias a un conglomerado empresarial que ya trasladó su sede principal a Miami y extendió sus operaciones de Colombia a Estados Unidos y México.

Solo uno de sus operadores más importantes, la firma Multidimensionales, ubicada en Bogotá, vendió el año pasado 301.000 millones de pesos colombianos, (unos 80 millones de dólares). La otra firma del grupo en Colombia es Phoenix Packaging Caribe, que vendió el año pasado unos 15 millones de dólares. Pero el grupo también tiene operaciones en México y en los estados de Arizona, Virginia y Florida en Estados Unidos.

La compañía inició su expansión a otros mercados y logró conquistar un portafolio de clientes entre los que se encuentran otras grandes multilatinas colombianas como el Grupo Nutresa y compañías trasnacionales como P&G.

Por todo esto, no causa sorpresa que Grupo Phoenix no solo haya logrado sortear la crisis originada por la pandemia, sino que haya concretado una negociación con una multinacional estadounidense.

Según Miguel Robledo, director financiero de Grupo Phoenix, durante la estrategia trataron de encontrar las oportunidades que se abrieron en medio de las dificultades.

“Nosotros tenemos operaciones en varios países, pero en Colombia participamos en dos segmentos que no tenemos en otras jurisdicciones”, explicó. “En otros países nuestro enfoque es business to business (B2B), porque a nuestros clientes les hacemos empaques y no tenemos una relación directa con consumidor final”, explicó. En el caso de Colombia, además cuentan con una línea de productos desechables y food services que es muy fuerte.

“En la pandemia tuvimos que reaccionar y fortalecimos los canales digitales para impulsar más estos dos segmentos. Por ejemplo, en el segmento industrial o B2B no le vendemos a Alpina o a Alquería por la página de internet. Pero al consumidor final o intermediario que llega al consumidor final lo alcanzamos más eficazmente usando nuestra página de internet y así fortalecimos el canal”, comentó.

Esa fue una de las primeras oportunidades que se les abrió por cuenta de la pandemia, pues recuerda que al principio de las cuarentenas, muchos restaurantes empezaron a ofertar domicilios y para ello necesitaban garantizar inocuidad de sus productos; en ese objetivo fue Phoenix, porque inclusive los productos importados como platos y vasos desechables empezaron a escasear.

Recuerda que en Colombia los cierres de los locales y las actividades con aglomeraciones como conciertos y fiestas, les pegaron muy duro. “Esos segmentos se vieron muy afectados: los restaurantes no estaban abriendo, no había concierto ni eventos deportivos”. Por eso tuvieron que buscar salidas.

Según Robledo, se adaptaron muy rápido al cambio utilizando capacidades ociosas de sus fábricas para ofrecerlas a nuevos clientes. “Hubo disrupción en la cadena de suministro -recuerda-. Los productos de Asia no llegaban y muchos clientes buscaban soluciones locales”.

Un ejemplo de ello fue el de las resinas: el año pasado hubo escasez en el mercado colombiano. Pero la estrategia de “procurement” de ellos les permitió tener inventarios suficientes y garantizar sus procesos de producción llenando el espacio que dejaban los importadores.

“Clientes importantes para nosotros como los vendedores de cápsulas de café sintieron un aumento en la demanda porque la gente no estaba yendo a las tiendas de café como Starbucks, y empezaron a comprar máquinas para hacer café en casa. Entonces logramos obtener nuevos clientes a los que les faltaba el suministro de sus proveedores tradicionales”.

 

Más data

Otro de los frentes clave fue el uso masivo de datos en la toma de decisiones. Según Robledo, se han apoyado desde antes de la pandemia en big data. “Hemos usado bases de datos y hemos contratado consultores que se especializan en sustraer esa información del mercado. Además, tenemos muchísima información de nuestros sistemas productivos y estamos en la tarea de darle un mejor uso a esa información”, explicó.

El asunto es sensible: de acuerdo con Robledo, la compañía produce miles de millones de unidades de producto al año y con esa data interna y externa, pueden impactar los procesos con productos específicos: cualquier variación hace la diferencia en los costos o los ingresos de la compañía.

 

Compromiso sostenible

Otra de las características de Phoenix es su estrategia para la sostenibilidad. En este frente tienen como preocupación sus propios empleados y los grupos de interés asociados a la compañía.

“Somos líderes en temas de sostenibilidad. Durante la pandemia reaccionamos muy rápido, porque fuimos una industria que nunca pudo parar. Entonces era necesario seguir de lleno los protocolos para garantizar la salud de nuestros colaboradores. Obviamente eso lo cumplimos a cabalidad”.

Puso como ejemplo lo ocurrido en Virginia, Estados Unidos, donde el Grupo Phoenix tiene una de las plantas más grandes. Allí se estaba presentando un problema para sus operadores, porque al mantenerse en operación, tenían que dejar a sus hijos solos en sus hogares. Por eso apoyaron los “youth center” para que tuvieran a dónde acudir con sus hijos sin que resultara traumático. Lograron, según él, tener un impacto muy positivo en la zona. Esa misma estrategia fue implementada en Colombia y en México. “Para nosotros es tan importante crear país como crear riqueza”, finalizó.